J

Yo se que escribir cosas aca acerca de ella es en verdad trampa. Pero me chupa un huevo. Porque este es mi blog y escribo lo que quiero.

Despues de ese rapto de furia, lo que voy a contar:

Acabo de hablar por telefono una cantidad inespecifica de tiempo con J. Tiene voz como de nena, es muy tierna su voz en realidad. Pero esa no es una palabra que me parezca justa en este momento.
Pasó un tren, un tren a una cuadra de la terraza en la que ella sostenia el telefono. Y yo pense, y le dije que me gustaria poder bajarme de ese tren. Quiza a ella le gustaria tambien, en el rango de las probabilidades digamos.
Me preguntó si con el faso me sentia menos solo, pero ahi esta confundida, y le rectifique su error en seguida: es ella del otro lado del telefono, del otro lado de algo, del otro lado de esa otra cosa que de alguna forma uno va intuyendo que existe pero que tiene que descubrir ahogandose entre las formas. Es ella, la del otro lado, que me hace sentir menos solo.
Todo puede ser genial de vez en cuando. Escucharla y asomarme por la ventana a mirar el cielo, es acaso justo lo que necesitaba esta noche.