Me gustan mucho mis caminatas nocturnas. Voy siempre por calles poco transitadas, semi-oscuras a veces. Trato de que no haya perros que ladren a mi paso. A veces es inevitable. Pero sin embargo, adoro cruzarme con gatos. Me esquivan rapidísimo. Siguen su camino y yo sigo el mío. Creo que ningún gato tuvo la cortesía de saludarme.
Y sobre todo pienso, y fumo en silencio. Escucho las zapatillas en la vereda y el ruido de mi boca al exhalar el humo, ansiosamente. Rápido. Como algo que hay que sacarse de encima enseguida. Como una araña en el hombro que se arranca de un manotazo.
Describir todas las cosas que pienso, ahora que estoy sentado en mi escritorio es una tarea titánica. Imposible tal vez. A veces ocurre, con las impresiones muy fuertes que me dejan las ideas, que no puedo dejar de escribirlo casi exactamente como lo pensé. Esto último, por supuesto, rara vez ocurre.
Me gustan mucho, muchísimo mis caminatas nocturnas. Porque voy solo y conmigo. Al mismo tiempo. Puedo ser dos, tres o cuatro y hablar entre un nosotros imposible que se concibe en ese abismo artificial que es una calle vacía y en silencio en una noche llena de niebla. Y pensamos los cuatro diferentes cosas. Y es mi voz la que lo dice. Y se alternan, no se interrumpen ni proscriben. Coexisten en una armonía similar a la de los átomos. En un equilibrio que si se alterase podría resultar en una catástrofe.
Hoy no pensé en los cadáveres exquisitos, esa idea de a poco va abandonando mi mente. Creo que alguien que la escuchó la encontró inquietante. En definitiva, no lo recuerdo.
23/4/08
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5 comentarios:
Hey Shugo, me gustó esto que escribiste!
Para mí, es lo mejor que he escrito. Hasta ahora.
supremo, us usual...
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muy lindo todo, me gustó mucho el texto. sin lugar a dudas estás muy inspirado cosa que envidio (pero con envidia de la buena, no de la malvada).
a ver shugo cuando te venis y jugamos unos cadaveres exquisitos en los aires capitalinos (ya ahumados de nuevo).
Los gatos son tan ndependientes que dan envidia.
Las caminas nocturnas los mismo.
Igual que Mick Jagger.
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