Shugo estaba recluido en un monasterio en Villa Adelina. Son los monjes que adoran el moco. Volvió de semejante trance tan amargo con mocos hasta en el ojete. Lamentablemente yo, Edmundo Luis Goméz me veo en el rol de transcribir lo que me dicta de la cama mientras tiene introducido en el ano una sonda que le extrae la gran cantidad de mucosidad que lo embarga.
Su voz es débil, apenas si se le oye. Ayer me pidió que llame por teléfono a veroalma a la madrugada como a ella le gusta. No sé. Qué onda esta gente que habla a horas tan poco caballerescas.
Ahora me voy. Tengo que dormir. Si no mañana no voy a estar bien despierto y el patrón me va a mandar a estaquear en el patio otra vez.
Estaquear
Tormento que consiste en suspender atado a cuatro estacas el cuerpo del reo.
13/5/08
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