Hoy mi hermana Julia vino a casa con su novio el Negro. El Negro es un tipo raro, le gustan los travestis y tambien todo lo que es sadomasoquismo. Mi hermana me conto, en confianza que una vez le quiso meter una botella de sidra por la oreja. Yo no podia creer que el Negro fuera capaz de semejante cosa. Pero bueno, la gente tiene gustos raros. Y quien soy yo, para juzgarlos.
Ahora solamente puedo pensar en una cosa. Y la cosa que pienso tiene nombre labios apellido y ojos de mujer. Y hay tan pocas horas de diferencia hasta esos besos que la ansiedad es un minuto a minuto. Una cuenta regresiva que se hace interminable.
19/6/08
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