23/11/07

Real

Yo se que es obvio. Pero hay que ceder. En un punto la intrasigencia no se puede sostener.
Hay que doblarse antes de quebrar. Porque la continuidad es un vicio y los cambios bruscos asustan.
La botella está vacía. Otra vez.
Las colillas se amontonan en el cenicero y yo la siento cerca y lejos.
Y es terrible y bello.
Bello y terrible como son esas cosas que nos asustan.
Pero es ella. y Cada vez la certeza es más profunda y real.
Esa es una buena palabra.